blogger counters

Wednesday, December 16, 2015

Cantinflas: Genio del Posmodernismo en Soy un prófugo (1946)

Mario Moreno Reyes, mejor conocido por su personaje, "Cantinflas," es un genio de posmodernismo. Así, sus obras contienen y demuestran una energía subversiva y interrogación de las estructuras del modernismo que existían en la primera mitad del Siglo XX con sus los vestigios del colonialismo que todavía impusieron jerarquías y límites en la sociedad mexicana. A través de su personaje, Cantinflas, Moreno privilegió la cultura populista mexicana de las clases humildes, y así mostró que el pueblo mexicano se constituyó una tremenda fuerza y fuente de vida, creatividad, ingenio, y el espíritu emprendador, y una anarquía capaz de producir una sociedad que vibra con vida.

Las primeras películas de Cantinflas ilustran muy bien una reacción al modernismo, con sus ideas monolíticas y las dogmáticas y rígidas ideas de sus líderes, especialmente los de los "cultos de personalidad" que florecieron en varias partes del mundo.

Mario Moreno Reyes, "Cantinflas"
En las películas antes de 1950, la manera de Cantinflas de subvertir todas las formas autoridad fue y sútil y multifacética. Se destacó por la yuxtaposición de caós y libertad a una epistemología del absolutismo, que se manifestó como despotismo político, elitismo cultural, y simplemente las ideas de realidad que se ubicaban en el modernismo (especialmente la tecnocracia).

El modernismo en los últimos años del siglo XIX y los primeros décadas de siglo XX se cuadró muy bien con los dictadores que utilizaron la tecnología para establecer su propio elitismo. También, el modernismo aprovechó de una ontología que incorporó las jerarquías del colonialismo.

Pero una sociedad viva y sana tiene que tolerar (hasta fomentar) la resistencia; ejemplos abundan en las épocas fructíferas de la literatura y el arte: la novela picaresca (Lazarillo de Tormes; El diablo cojuelo, Huckleberry Finn, etc.); la novela satírica (Pantagruel y Gargantua de Rabelais, Candide de Voltaire, Gulliver's Travels por Jonathan Swift). Se puede decir también que para tener una sociedad sana es también necesario que haya la presencia de lo dionisio que deja entrar la fecundidad, no sólo de lo físico sino también que deshace la idea de orden. La presencia de desorden en la literatura y cine abre nuevas posibilidades de expresión y creatividad.  Posiblemente la idea más poderoso en todo ésto es el concepto de un dialecto entre el orden y el desorden, que resulta en una desintegración de las estructuras rígidas que, si nadie las perturbe, pueden paralizar la sociedad y quitar su esencia.

Y así entra Cantinflas -- que emplea todos los tácticos y estrategias para restaurar vida y energía precisamente porque sus actos y manera de hablar precipitan una cáscada de disrupciones --


*******

Soy una norteamericana quien acaba de descubrir a Cantinflas, la creación de Mario Moreno Reyes, gracias al hecho de que alguién mencionó su nombre en una ocasión, y se me picó la curiosidad para buscar árticulos y comentarios en línea. Después descubrí una colección sus películas disponible en el Internet y que las películas han sido restauradas y que aparecen en "definición alta." Muchas de las películas están accesible por YouTube.com.



He empezado a mirar las películas de Cantinflas, empezando con las más viejas, que me gustan muchísimo. Pienso que él merece en absoluto su fama y buena reputación por ser un genio cómico y un gran humanista que poseía un talento de unir la audiencia a pesar de sus diferencias. También se ve que es un satirista de la sociedad, pero no conozco suficiente de la historia de México, especialmente en la primera mitad del siglo XX para comentar con mucha autoridad.

Por eso, yo quisiera comenzar por pedir disculpas en adelante por los errores que haré por no conocer muy bien el entorno de todas las películas de Cantinflas.

Pero, de todos modos, aprecio la obra de Cantinflas y quiero escribir unos pensamientos y observaciones que me surgen después de mirar una de sus películas.  Quiero comentar de su trato posmoderno y también los elementos subversivos. En este caso mi enfoque es en Soy un Prófugo  (título alternativo: Bandido a Muque) (1946), dirigido por Miguel M. Delgado.



Resumen del Complot de Soy un Prófugo:
Cantinflas trabaja en la limpieza de edificios; en este caso, un banco.  Una banda de ladrones roba el banco, pero el "crédito" del crimen llega a Cantinflas y su compañero de trabajo. Aunque Cantinflas y su compañero se niegan de haber sido involucrados, la policia los meten en la cárcel. Ahí, al conocer a su compañero de la celda, que se llama Gargantúa (una referencia a Rabelais, supongo), fastidian tanto al gigante que él les ayuda a escapar.






Pero, su escape no sirve para mucho, porque Cantinflas y su amigo son seducidos y secuestrados casi inmediatemente por una rubia en un coche con conductor (al principio, los dos no pueden creer que una rubia tan elegante les está haciendo caso). Les lleva ella a un salón de apostar que forma el sede de una pandilla de ladrones / tramposos. Se nota que los ladrones se visten meticulasamente y con nitídez y pulcritud, en una moda idéntica a los banqueros y los privilegiados, que constituye un comentario subversivo en sí; es decir que los ladrones y los ricos se parecen en cada aspecto. Los miembros de la pandilla están enojados porque quieren que el mundo sepa que son responsables por el crimen, por el crimen fue realizado con elegancia y buena técnica. 

En estos momentos, Cantinflas parece obtener el poder de hipnotisar a los de más por manipular sus ojos y cejas; y él usa su nuevo poder con mucha frecuencia.  Entrega la pandilla a la policia, que aprecian a la oportunidad de detener a los delincuentes verdaderos. La policía explica al banquero principal que Cantinflas y su compañero son inocentes, y de hecho, merecen una recompensa. El banquero llena un cheque para $5 mil pesos, pero bajo la influencia hipnótica de Cantinflas, lo cambia a $20 mil. Cantinflas está ahora con fondos suficientes para comprometerse, y invita a una bonita empleada de la tienda de la vecindad. Cuando entra Cantinflas, la bonita chica está hablando a su novio, pero Cantinflas usa sus poderes para hipnotisarles para convencer a ella (y al rival) que el rival ya está casado, con 8 hijos y una señora que necesitan sus recursos.  Al final, Cantinflas y su bonita novia estaban contentísimas, y todo sale bien.

Cantinflas y sus subversiones de lenguaje:
Cuando Cantinflas habla a su manera particular y cuando entra en una conversación extensa, él habla mucho pero no dice nada. De hecho, es una subversión de lenguaje, o por lo menos, en la idea que las palabras representan la realidad. Si es cierto, entonces la realidad no tiene forma absoluta, y que su forma preferida es de caós y desorden. Para mí, es absolutamente postmoderno, y que en un solo tiro Cantinflas subvierte y erosiona el poder de las autoridades y del poder de lenguaje de producir significado. Me hace recordar el famoso dicho de Wittgenstein: "About which we cannot speak, we must consign to silence."





Cantinflas reduce el lenguaje a una especie de silencio, y destruye el poder de que tienen las autoridades. También, su manera de hablar significa que en la ausencia de un significado seguro, existe la posibilidad de interpretar. Es decir, en la presencia de un idioma que falta la habilidad de significar, existe la posibilidad de invención y de re-invención -- de significado, de identidad, y de la realidad.

Para Cantinflas, la destrucción de la capacidad de lenguaje de producir signficado predecible es un proceso de liberación. Es posible crear y recrear la realidad porque por desatar el idioma de todos sus reglas y normas, lo pone en flujo, y el mundo es, de repente, un lugar de infinitas posibilidades.

El vestido posmoderno: La moda particular de Cantinflas y el significado

Posiblemente la primera cosa que se nota en Cantinflas es su manera de vestirse, en una camisa blanca (o que era blanca, ahora es de un color más o menos gris), un sombrero raído rollado para dar un aspecto muy sugeriente de algo indecente, y pantalones caidos con muchos remiendos, que se están cayendo hasta el punto de ser también indecente. Una soga sustituye por un cinturón, y sobre un hombro lleva algo que parece una toallita y que se llama su “gabardina.” Lleva zapatos demasiado grandes, también raídos.  No obstante, se ve muy orgulloso de su propio "uniforme" -- y hace una yuxtaposición llamativa cuando habla de personas de la clase alta or media, que se destacan por cuidar los detallitos en su aspecto.

También, se nota una gran diferencia cuando Cantinflas mismo se cambia de traje; el cambio es muy abrupto y la audiencia se consciencia del impacto de lo visual, y la importancia de las aparencias en la producción del sigificado.  En su trabajo de limpieza, Cantinflas tiene a un compañero de trabajo (un empleado y colega) y los dos se visten en harapos, pero con cierto "estilo particular."  Obviamente, la moda y la manera de vestirse es un poderoso símbolo, y aún más cuando los rangos de la sociedad son tan bien delineados, y que son impenetrables; es decir la mobilidad social no es posible, excepto en casos extraordinarios.



Al mismo tiempo, se nota que en Soy un prófugo, Cantinflas es, más o menos, un pelado (aunque se puede decir que representó más el concepto de “pelado” en la película El Portero y también en Ahí está el detalle). Le gusta su vida, y no tiene ni aspiraciones ni deseos de subir de estado social. De hecho, expresa su punto de vista cuando  explica por qué no quisiera ser banquero. Ser banquero le quitaría su libertad.  
 


Después de ser secuestrados por la banda de ladrones "profesionales," Cantinflas y su compañero tienen la oportunidad de conseguir nuevos trajes; el líder de la banda dirige que venga el sastre particular para vestir a los dos. La moda sugerida por el sastre no cae bien -- y dos puntos inmediatamente se surgen, por mi visto, por lo menos. Primero, Cantinflas rechaza en absoluto las normas de la sociedad, y su manera de vestirse. Segundo, un subtexto homosexual sube a la superficie; cuando el sastre menciona que Cantinflas posee un "cuerpo divino" y le toca, sugeriéndos, Cantinflas hace una mueca y lo rechaza. Encima, insiste en modificar el "esmoquin" y el chaleco para conformarse a su propio estilo.

El encuentro con el sastre, que es posiblemente, una parodia del homosexual con atributos femininos, funciona a aliviar a la audiencia, y asegurarles y afirmar que aunque Cantinflas y su compañero viven como pareja, hasta en la misma cama, y que comparten de la misma cuchara -- viviendo "como una sola persona" -- su subversión de los roles masculinos no implica que se adhiere a un estereotipo de la homosexualidad, sino que Cantinflas amplia el rol masculino para incorporar más posibilidades emotivas.  Así, el personaje de Cantinflas abre un panorama de posibilidades, y, sobre todo, remueve barreras sociales; y en cambio, en su rol de "trickster" bastante juguetón, fortalece la aceptación.

Yuxtaposiciones: Alto y bajo
Para mí, es sumamente divertido mirar todo de Cantinflas, y cómo todo sale muy cómico, no solo por su manera de hablar en absurdidades, sino también en su manera de moverse -- sus movimientos, sus acciones, su comedia física.  Surge una alegría tan profunda en mirar sus movimientos que no se puede dejar de sonreir.

La manera en que baile Cantinflas es muy divertida.  Contrasta el baile formal, con buena técnica clásica, y la yuxtaposición causa que se destaque la manera suya de ser, y es un tipo de liberación de los valores burgueses.

Por supuesto, la yuxtaposición de lo absurdo con la "cultura alta" constituye precisamente lo absurdo y el "carnivalesco" en la manera que lo describe el pensador ruso Mikhail Bakhtin. Lo más importante de todo es que significa una subversión de las normas sociales, y así libera a la audiencia.  Por mirar una versión, realizada con mucha alegría, energía, y picardía, la audiencia se siente autenticada -- es decir, valorada y legitímada.

Otras yuxtaposiciones aparecen en la obra de Cantinflas:
-- la clase alta y la clase más humilde, con el resultado que los ricos parecen absurdos
-- el trabajo de los privilegiados y los que no privilegan - siempre resulta que las personas en los puestos más humildes demuestran sus dones y habilidades; y en una manera que afirma la inteligensia de los del campo.

La Subversión de la masculinidad y la pareja convencional
En su trabajo en la limpieza, Cantinflas tiene a un compañero de trabajo (un empleado y colega) y los dos se visten en harapos, pero con cierto "estilo particular."

En su trabajo, no es de ninguna manera evidente que ganarán suficiente para sobrevivir, aunque el banco luce muy elegante, y los banqueros son evidentemente "cómodos" (es decir, ricos). Cuando el banquero pregunta a Cantinflas, cómo puede tener él un empleado, responde por explicar que están viviendo como una persona, compartiendo de todo (hasta una sola cuchara, una sóla almohada, etc.).


No sé como suena a un mexicano, para para mí, suena como una forma muy simpática de referencia de vivir como pareja, y, a la vez, subvierte los valores platitúdinos y perogrullescos del matrimonio, y también borra la definición precisa de la masculinidad.

Aunque tiene un trabajo humilde, no se porta como si aceptara su rango bajo en la escala social. De hecho, juega mucho con los privilegiados y con la autoridad.  En una escena al principio de la película, Cantinflas se seinta en el escritorio del presidente del banco, y habla en un dictafono. Su conversación tiene que ver con la compra de acciones y lo que suele hacer un jefe de una institución financiera. Cuando le pregunta su compañero de trabajo, el responde que lo hice para demostrar que él es preparado y capaz de ser el presidente del banco, pero que su vida así como es más le conviene.

Se supondría que por ponerse en una posición subversiva frente a la sociedad, Cantinflas estaría dispuesto a unirse con la delincuencia y que se uniría con una banda de ladrones a la primera oportunidad.

Pero, no puede ser más lejos de sus deseos. Al ser secuestrado por una banda de ladrones organizados (con salones de apostar, emprendimentos de robar bancos).

Siempre pícaro, siempre ajeno ...

En Soy un Prófugo, aunque Cantinflas recibe una gran cantidad de dinero como recompensa (aún más por su manera de convencer al banquero que le dirija un cheque más generoso), no se incorpora ni en el mundo de los banqueros ni en el mundo de los ladrones. Su éxito representa la afirmación de los deseos de los de un rango social bajo de subir, y efectuar la mobilidad social.
Cantinflas quede libre de las pretensiones de clase - adapta cuando le conviene, y disfruta, con gusto, las posibilidades de auto-expresión y auto-realización. Con mucho amor propio y picardía sigue siendo “pelado” y sigue subvertiendo los valores de la clase media y las actitudes burguesas.

También, mantiene su picardía, y el mundo sigue siendo un gran lugar para jugar con la expectativa social.

Aunque no he mirado muchas películas de Cantinflas, observo que en las primeras películas, mantiene su rol de "forastero" o "el ajeno" de la sociedad alta o privilegiado, y juega mucho con ellos.  En otras películas que filmó más tarde, como la película, Sube y Baja (1958), el deseo no es de quedarte aparte. En cambio, cuando teine éxito, con mucho gusto se abandona su vieja vida y abraza su entrada, sin cuestionar los valores y actitudes. En Sube y Baja, se enamora de una millonaria que es bella, a pesar del hecho de que es muy mercenaria, y abraza su nuevo rol de gerente de una compañía que vende productos para deportistas, aunque está muy evidente que menosprecian a los de orígenes humildes, y seguramente, eventualmente crearía un conflicto interior en Cantinflas, por ser de origen humilde.

La subversión y la satisfacción del lector / la audiencia:
Por eso, pienso que los desenlaces de las películas iniciales son generan una satisfacción con más concordancia a la persona que mira, especialmente en cuanto a su sentido de identidad, los sueños (auque pueden ser todavía no expresados), anhelos y aspiraciones. La manera en que Cantinflas celebra la cultura populista y honra la experiencia particularmente mexicana es y una subversión de las jerarquías colonialistas y también una afirmación del espríritu democrático. 


Article written by Susan Smith Nash, Ph.D., Tulsa, OK, September 2015
Please contact me with suggestions, thoughts, impressions.

Blog Archive